DESCONOCIMIENTO DE LOS DERECHOS DE LA LEY SÉ DEL PUEBLO WIWA DE LA SIERRA NEVADA DE SANTA MARTA.

Nosotros los indígenas Wiwa, preocupados por la difícil situación que vivimos y la constante violación de nuestro territorio sagrado en el cual hemos habitado, lo hemos cuidado milenariamente de acuerdo a nuestros usos y costumbres para que exista una naturaleza en armonía y este en permanente relación con nosotros mismos; lo hemos compartido por siempre porque la tierra para el indígena es nuestra madre que se reciente cuando algo que no es de su agrado hacemos, mientras que el suntalo solo la ve para explotarla y enriquecerse .

En nuestro territorio encontramos: lagunas, cerros árboles, bosques, piedras que para nosotros son sitios sagrados, madres y padres de cada elemento que existe al cual se le paga espiritualmente para no estar en deudas con ellos, por ejemplo: Calase: padre del bosque, Nimakuen: madre del agua, Abú Kualuzhaman: madre de la comida, Gondushui: madre del aire…

Con los constantes bombardeos y ametrallamientos que se presentan en la Sierra Nevada de Santa Marta, se están acabando y contaminando los ecosistemas que son parte de la vida de nosotros lo indígenas porque somos los que nos servimos de ella.

Como indígenas tenemos una ley que es una norma interna que nos orienta en el presente y el futuro de nuestra generación. La ley sé debe ser conocida para que sea respetada por el indígena y el suntalo que llegan a nuestras comunidades porque el suntalo llega buscando y recogiendo lo que encuentra para llevárselo, siendo que no conoce el significado y el daño que esta causando a nuestra madre. Cada material que se llevan es parte del tributo que se rinde como ofrenda para que la madre no este contra nosotros.

Para poner en practica nuestra ley sé necesitamos que haya tranquilidad y el libre transitar a los diferentes lugares que a nosotros nos corresponde para vivir en paz y salvo con los padre y madres ancestrales.

Desde la llegada del suntalo, gente blanca, nos fuimos remontando a las partes altas de la sierra para poder mantener viva nuestra identidad cultural, dejando parte del territorio al cual pertenecíamos a manos del suntalo. Aquel que se quedó tuvo que ser sometido a otras costumbres que son ajenas a la nuestra, dejando así parte de sus practicas religiosas, que fueron dejadas por nuestro padre creador, a cambio del catolicismo y la evangelización que llegó a La Sierrita cuando los hijos fueron arrebatados a la fuerza para someterlos a otro tipo de educación que rompió con esos valores propios que poseíamos; esta es la razón por la cual existen indígenas tradicionales y no tradicionales, indígenas de pelo largo y pelo corto, indígenas hablantes de damana y no hablantes y para nosotros es una discriminación que nos vienen haciendo en la actualidad.

Todas las comunidades afectadas junto con lo mayores nos hemos reunido cada vez que nos sucede un hecho y lo hemos denunciado, a pesar de ello no ha llegado solución alguna, seguimos pensando adivinando y mirando a que se debe tanto mal. En nuestro rituales confesamos, trabajamos, pagamos a nuestros antepasados a los sitios sagrados y estamos cumpliendo nuestra ley de origen para no deberle a la madre tierra, pero ya nos damos cuenta que esta enfermedad de muertos, desplazamientos, destrucción de comunidades y terror no es castigo de Serankua si no de los intereses que tiene el Gobierno, el Suntalo en nuestro resguardo.

Desconocemos porque después de tanto abandono a nuestras comunidades hoy el Estado se interesa tanto por la paz de la Sierra Nevada de Santa Marta. Después del año 2000 escuchamos que en nuestro territorio se construiría la represa del río Ranchería, pero a nosotros nadie nos ha consultado, si eso nos afecta o no, tanto que dicha construcción se levanta en un sitio sagrado llamado Sekumukui. Esa represa va acabar con el río y también con nosotros; ya nos están exterminando.

San Juan del Cesar (La Guajira), mayo de 2004


COMUNIDADES DEL PUEBLO WIWA
DE SAN JUAN DEL CESAR (LA GUAJIRA)

E-mail: pueblowiwasierranevada@hotmail.com